«Devemos agradecer aos sionistas terem escolhido uma potência nuclear como a Rússia como arqui-inimigo. Foi um grave erro da sua parte, tendo em conta o interesse que os russos tinham demonstrado em formar parte da nova ordem mundial maçónica; o problema é que queriam continuar a ser russos, algo que para os israelitas cázaros é simplesmente intolerável. Não se deve esquecer, por outro lado, que os cázaros [asquenazi] devem ter jurado um ódio eterno aos eslavos, por estes terem acabado com o mafioso canato cázaro e tê-los dispersado por toda a Europa, onde levaram uma existência marginal e obscura, até que os Rothschild fizeram um pacto com o diabo e assentaram arraiais na City londrina, onde tomaram as rédeas da maçonaria especulativa.
Vemos, então, saltando constantemente nos cargos dirigentes da OTAN, como quem salta à corda, economistas, jornalistas, advogados manhosos, "pulhíticos" e publicistas, enjoados como patos a desfilar numa barraca de feira, e não é raro ver enfileirado um ou outro actor de Hollywood, como Tom Cruise ou Sean Penn. No entanto, os tempos não estão maduros para isso, a única virtude comum é a de subscrever o guião da luta contra o terrorismo, sejam islamistas ou simples cidadãos que se manifestam contra a ditadura sanitária e se negam a ser convertidos em ratos de laboratório. As cobaias humanas relutantes são agora, para o estado sionista global, os novos terroristas; se alguma sai do guião, é despedida ou fuzilada. Toda a gente gostaria de abandonar a OTAN, mas a OTAN, como a máfia que é o seu modelo, é um casamento à moda antiga, não há lugar para o divórcio. À OTAN, que tem demasiados maridos sem contar com os amantes, é preciso abandoná-la em massa, em uníssono, antes que a OTAN se divorcie "à italiana" dos países que a integram, e deixem ao Israel Cázaro, que não semita, como a viúva apócrifa de todas as nações.»
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«Debemos agradecer a los sionistas que hayan elegido a una potencia nuclear como Rusia como archienemigo. Ha sido un grave error por su parte teniendo en cuenta el interés que tenían los rusos en formar parte del nuevo orden mundial masónico; el problema es que querían seguir siendo rusos, algo que para los israelíes jázaros es sencillamente intolerable. No hay que olvidar, por otra parte, que los jázaros deben de haberle jurado odio eterno a los eslavos por haber acabado con el kanato mafioso jázaro y haberlos dispersado por toda Europa, donde llevaron una existencia más bien marginal y oscura hasta que los Rothschild pactaron con el diablo y se asentaron en la City de Londres y se hicieron con las riendas de la masonería gnóstica.
Vemos, pues, saltando constantemente de los puestos directivos de la OTAN, así como el que salta a la comba, a economistas, periodistas, picapleitos, politicastros y publicistas, mareados como patos que desfilan en una barraca de feria, es raro que no nombren también de vez en cuando a algún actor de Hollywood como Tom Cruise o Sean Penn: Los tiempos, sin embargo, no están maduros para eso, la única virtud de todos es suscribir el guión de la lucha contra el terrorismo, ya sea de islamistas o de simples ciudadanos que se manifiestan contra la dictadura sanitaria y que se niegan a que los conviertan en ratas de laboratorio. Las cobayas humanas renuentes son ahora para el estado sionista global los nuevos terroristas; si alguno se sale del guion es despedido o fusilado. A todo el mundo le gustaría abandonar la OTAN, pero la OTAN, como la mafia que es su modelo, es una matrimonio a la antigua usanza, no cabe el divorcio. A la OTAN, que tiene demasiados maridos sin contar a los amantes, hay que abandonarla en masa, al unísono, antes de que la OTAN divorcie a todos los países que la integran “a la italiana” y dejen al Israel Jázaro, que no semita, como la viuda apócrifa de todas las naciones.»
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