Crónicas do Grande Despertar | Crónicas del Gran Despertar

20/07/2022

A democracia de alterne | La democracia de alterne




«O sistema oligárquico internacional, apregoado por George Soros, prefere o sistema bipartidário porque é mais apropriado para manter o controlo. Ainda que na realidade se trate de uma ditadura colegiada, mostra-se numa aparência de democracia pela alternância no poder entre dois bandos da uma mesma coisa. Um sistema de governo onde se muda o governo sem mudar a política.
Como no caso dos Estados Unidos, onde uma administração branqueia a anterior e nunca há responsáveis processados ou julgados por corrupção ou pelos delitos cometidos. Processa-se sim quem os denuncia, como o caso de Julian Assange.
O que as maiorias já percepcionam como o Sistema, nos países europeus e emergentes, é muito parecido com uma ditadura em que a censura informativa, mais que um sintoma, é um instrumento. […]

A experiência política mostra que quando um país se cansa da cumplicidade sistémica bipartidária, qualquer porta-voz anti-sistema se torna imediatamente popular.
A Venezuela é disso um bom exemplo. Foi governada durante cinquenta anos por dois bandos de ladrões que se alternavam no poder: Acção Democrática (social-democrata) e COPEI (democrata-cristão). Ambos os partidos eram bem vistos em Washington, porque favoreciam os interesses económicos dos Estados Unidos. […]

Em Fevereiro de 1991 apareceu Chavez na televisão, em uniforme de pára-quedista: um tenente-coronel de quem apenas se sabia que tinha feito uma tentativa de golpe militar contra o segundo governo de Carlos Andrés Pérez.
O pára-quedista capturado pedia aos seus companheiros de golpe para depor as armas, porque a tentativa tinha fracassado. Por enquanto!
Na manhã seguinte, o comentário popular, na rua, era favorável ao golpe militar; entretanto, nas televisões, os membros da oligarquia política faziam fila para condenar a intentona. O divórcio entre a classe política e o povo venezuelano era evidente.
Com efeito, sete anos depois, o golpista Chavez apresentou-se como candidato à presidência, sem nenhuma proposta política excepto a sua credencial de insurrecto contra o sistema de cumplicidade bipartidária, e ganhou as eleições transversalmente, com 68% dos votos.»

* * * * *

«El sistema oligárquico internacional voceado por George Soros prefiere el sistema bipartidista porque es más útil para mantener el control. Aunque en realidad se trata de una dictadura colegiada, se da un símil de democracia por la alternancia en el poder entre dos bandos de una misma cosa. Un sistema de gobierno en donde se cambia de gobierno sin cambiar de política.
Tal es el caso de Estados Unidos, donde una administración blanquea a la anterior y nunca hay responsables enjuiciados por la corrupción o los delitos cometidos. Se enjuicia a quien los denuncie, como en el caso de Julian Assange.
Lo que las mayorías en los países europeos y emergentes ya perciben como el Sistema es muy similar a una dictadura en la que la censura informativa es más que un síntoma es un instrumento. [...]

La experiencia política muestra que cuando un país se cansa de la complicidad sistémica bipartidista, cualquier vocero antisistema se hace popular de inmediato.
Venezuela es un buen ejemplo de eso. Igual que España, fue gobernada durante cincuenta años por dos bandas de ladrones que se alternaban en el poder: Acción Democrática (socialdemócrata) y COPEI (demócrata- cristianos). Ambos partidos eran bien vistos por Washington porque favorecían los intereses económicos de Estados Unidos. [...]

En febrero de 1991 apareció Chavez en las pantallas televisivas vestido de paracaidista: un teniente coronel de quien solo se sabía que había intentado un golpe militar contra el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez.
El paracaidista capturado rogaba a sus compañeros del golpe deponer las armas porque el intento había fracasado. ¡Por ahora!
La mañana siguiente en los corrillos de boulevard el comentario popular era favorable al golpe militar; mientras, en las pantallas los miembros de la oligarquía política hacían cola para condenar el intento de golpe. El divorcio entre la clase política venezolana y el pueblo venezolano era evidente.
En efecto, siete años después el golpista Chávez se presentó como candidato a la presidencia, sin ninguna propuesta política salvo su credencial de insurrecto contra el sistema de complicidad bipartidista y ganó las elecciones transversalmente, con el 68% de los votos.»

Sem comentários:

Enviar um comentário