Crónicas do Grande Despertar | Crónicas del Gran Despertar

10/07/2022

A burguesia do séc. XXI | La burguesía del siglo XXI



«Diz Alain de Benoist que, na conjuntura actual, os inimigos dos movimentos nacional-revolucionários são “o capitalismo no plano económico, o liberalismo no plano político, o individualismo no plano filosófico, a burguesia no plano social e os Estados Unidos no plano geopolítico”.
No que respeita ao “inimigo burguês”, por certo que não lhe faltará razão, pois em comparação com o campesino (comprometido, tal como o soldado, numa luta diária frente à dura realidade e, por consequência, próximo de um modo de vida áspero e austero) e até com o operário, o burguês (afastado dessas aspectos mais rigorosos da natureza) opta por um estilo de vida cómodo e hedonista, contrário ao sacrifício.
É devido a isto que o burguês se torna, quase inevitavelmente, antipopular (por muito que abrace, hipocritamente, ideologias que falam de “consciência social” a uns trabalhadores dos quais está, claramente, muito distante: veja-se a origem de muitos intelectuais marxistas) e antipatriota (por mais que apoie interessados nacionalismos, apenas com o fim de manter os seus privilégios de classe – atente-se na burguesia vasca e catalã).
Convirá, pois, afastar toda a sensibilidade burguesa (cosmopolita, egoísta e anti-social) de qualquer projecto nacional-revolucionário: neste momento são os sectores ainda patriotas do povo que (arvorando um sentido sacrificado e marcial da existência) devem encabeçar a luta contra as oligarquias globalistas do dinheiro.» (Cachús - elcadenazo.com)

* * * * *

«Dice Alain de Benoist que, en la coyuntura actual, los enemigos de los movimientos nacional-revolucionarios son “el capitalismo en el plano económico, el liberalismo en el plano político, el individualismo en el plano filosófico, la burguesía en el plano social y los Estados Unidos en el plano geopolítico”.
En lo que se refiere al “enemigo burgués”, ciertamente no le falta razón, pues en comparación con el campesino (adscrito, al igual que el soldado, a la lucha diaria frente a realidades duras y, por ende, cercano a un modo de vida recio y austero) e incluso el obrero, el burgués (desarraigado con respecto a esos aspectos crudos de la naturaleza) opta por un estilo de vida cómodo y hedonista, contrario al sacrificio.
Es por ello que el burgués se torna de manera casi inevitable antipopular (por mucho que abrace -de manera hipócrita- ideologías que le hablen de “conciencia social” para con unos trabajadores de los que, en puridad, está muy alejado: véase el origen de muchos intelectuales marxistas) y antipatriota (por más que se adhiera a interesados nacionalismos, sólo en pos de mantener sus privilegios de clase: véase las burguesías catalanas y vascas).
Convendrá, pues, alejar toda sensibilidad burguesa (cosmopolita, egoísta y antisocial) de cualquier proyecto nacional-revolucionario: en este momento son los sectores todavía patriotas del pueblo quienes (enarbolando un sentido sacrificado y marcial de la existencia) han de encabezar la lucha contra las oligarquías globalistas del dinero.» (Cachús - elcadenazo.com)

Sem comentários:

Enviar um comentário